En Juventud por los Barrios no nos andamos por las ramas ni
con titubeos entre posicionarnos a izquierdas o a derechas, nos declaramos
anticapitalistas, y eso conlleva posicionarnos en contra de todas las formas de
dominación que tiene el capitalismo sobre la clase obrera.
Una de ellas, la mas fácilmente visible es el fascismo, el
perro de presa amaestrado del capitalismo, o dicho de otra manera, obreros
plenamente convencidos de que deben hundir en el miedo, la miseria y/o la
muerte a otros obreros y así proteger a los poderosos que mantienen su cómoda
forma de vida capitalista.
El fascismo no se resume únicamente a garrulos con la cabeza
rapada yendo al gimnasio con la bandera franquista o la esvástica tatuada en
el brazo, o saliendo de caza en manada por las noches buscando extranjeros,
rojos o mendigos para apalizarlos; el fascismo va más allá de estos casos
visiblemente reconocibles.
Ojalá la mayoría de políticos de la Unión Europea
apareciesen ante la opinión pública con la esvástica nazi que tan bien
representa sus políticas racistas y opresoras del pueblo, o la estrella de
cinco puntas que representa al sionismo israelí y que lleva décadas demostrando
(sobre todo en este último año) que es tan cruel y genocida como el holocausto
nazi; así la gente vería con claridad quienes les están gobernando, sin
cortinas de humo populistas que engañen a la clase obrera.
Las políticas de la Unión Europea nos afectan directamente a
España, no hace falta hablar de cómo lo estamos pasando con su maldita crisis-estafa;
pero si algo caracteriza al pensamiento anticapitalista es la solidaridad, y la
solidaridad no se entiende correctamente sin un enfoque internacionalista de la
situación. Lo que nos afectará en un futuro es lo que hoy está afectando a
Grecia o Portugal, y si no oponemos resistencia ya, nos espera lo mismo que
está ocurriendo en Palestina o Ucrania.
En Ucrania, aun con los mecanismos de manipulación de los
mass media, estamos siendo testigos de cómo el fascismo está sirviendo de punta
de lanza al capitalismo, de cómo la Unión Europea financia directamente a dicho
fascismo (que no es otro que el del propio gobierno ucraniano, llegado al poder
con un escandaloso derramamiento de sangre inocente), de cómo la OTAN, de la
que forma parte España, da apoyo militar a los nazi-fascistas ucranianos, con
el único fin de mantener los beneficios económicos de los oleoductos en manos
de la burguesía.
Todo esto de la forma más maquillada posible, para que el
mundo no enferme de vergüenza al ver esta masacre de personas inocentes, muy al
estilo de los capitalistas que nos emboban con la televisión, el fútbol y
demás.
Desde Juventud por los Barrios no podemos ni debemos
mantenernos callados ante esta injusticia. No queremos mandar a quienes lean
esto a pegar tiros a Ucrania, pero como mínimo debemos condenar esta tremenda
injusticia y no callar ante la manipulación mediática, manifestarnos a la luz pública
para que cada vez más personas lo sepan, y organizar la solidaridad
internacional con los pueblos masacrados por la dictadura del capital.
Contra el fascismo, ni un paso atrás. ¡NO PASARAN!
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