Asesinados y asesinadas ocho inmigrantes en la costa del Estrecho, vallas
con alambre de espino para evitar que la gente pase a través de la frontera
entre Ceuta y Marruecos, gente muerta en Lampedusa por la pasividad del
gobierno italiano cuando más ayuda la necesitaban, y en nuestros barrios
también podemos oír constantes insultos racistas contra todo aquel o toda
aquella que no sea español. No pasa nada, el Gobierno y la burguesía permite
este tipo de insultos, de vejaciones, de asesinatos...pero lo que no se puede
tolerar a nivel internacional es que a Daniel Alves se le tire un plátano desde
la grada de un estadio de fútbol.
Desde Juventud por los Barrios comprendemos que el odio no puede ir
dirigido contra una persona que sea obrera, si no que debe ir dirigido contra
aquellos y aquellas que nos oprimen, contra la burguesía y sus adeptos.
NATIVA O EXTRANJERA; LA MISMA CLASE OBRERA
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