Los humanos no son los únicos oprimidos por el capitalismo, por desgracia la naturaleza sufre a diario los maltratos de las personas. Es absurdo buscar la igualdad entre humanos para después menospreciar a la naturaleza y el resto de especies.
En el Estado Español no podemos dar ejemplo de respeto hacia los animales porque somos los primeros que llevamos el maltrato animal en nuestra cultura. Es increíble que vayamos de santos y beatas cuando después se maltrata a diario a cualquier ser con cuatro patas y disfrutemos viendo correr sangre por los ruedos. Es una pena que en este país, los partidos políticos capitalistas y todas las personas influenciadas por ellos prefieran invertir el dinero de los contribuyentes en una Iglesia que en realidad no ama a todos los seres vivos, en la matanza de toros discriminada, en festejos donde el protagonista es el sufrimiento de cualquier especie animal y en perreras donde se acumulan animales cuyo fin en el 90%de los casos es la muerte. así como invertir en veneno para limpiar las calles de perros callejeros para que los turistas cuando lleguen a este país se lleven una buena imagen, sin animales callejeros ni personas sin hogar. Es igual de intolerable que se maltrate a personas por no tener recursos económicos como que se maltrate a un animal sin hogar, y que se tengan que crear asociaciones para la protección de animales sin ninguna ayuda del Gobierno y tengan que mendigar para ayudar a tantos y tantos animales indefensos, así como ayudar a familias sin trabajo que viven en la miseria.
Miles de animales de compañía son abandonados a su suerte por sus dueños, aquellos a los que les brindaron amistad y fidelidad, acaban muertos en una cuneta, maltratados por otros humanos o en una perrera donde su destino será la muerte.
Es un gran problema que existan tiendas totalmente legales que se lucren vendiendo vidas obtenidas de criadores, que tienen a las madres de esos cachorros pariendo una y otra vez hasta la muerte como si fuesen máquinas de producción., haciendo caso omiso al sufrimiento de estos animales y una vez que los cachorros se hacen mayores y nadie los quiere o los utilizan como a sus progenitores hasta la muerte, o directamente los llevan a perreras para su sacrificio.
Todo este sufrimiento en verdad no les importa siempre y cuando obtengan sus beneficios económicos. En este país cuya bandera es el capitalismo genocida que extermina a aquellos que no tienen recursos, ya sean animales o humanos. Por desgracia, nos estamos quedando sin zorros por culpa de capitalistas que utilizan sus pieles para destacar un estatus social alto, y ese es sólo un ejemplo entre muchos más.
Desde Juventud por los Barrios llegamos a una conclusión simple: No estamos de acuerdo con el maltrato animal. No al abandono, no al tráfico indebido de animales, no a espectáculos en los que se consienta el sufrimiento de animales, no a empresas asesinas que no respetan la dignidad de los animales...) y apoyamos a todas aquellas personas que luchan por los derechos y dignidad de estos seres vivos, dándoles voz.